A solo media hora del corazón de Florencia, rodeada de bosques y olivares, la ciudad de Fiesole cuenta con una acrópolis con una rica zona arqueológica, importantes conventos y vistas impresionantes. Poderosa ciudad etrusca en los siglos IV y III aC, en la Edad Media Fiesole fue conquistada por Florencia y desde el siglo XV se convierte en el lugar de descanso privilegiado para las principales familias florentinas, incluidos los Medici, que construyeron hermosas villas con jardines en las colinas boscosas.